Vuelas a
mi habitación...
Dejas que tu cuerpo se transforme en viento y te traiga hasta aquí, comienzas
a susurrarme al oído tu presencia, recorres mi cuello, oliendo el deseo y
provocando el cosquilleo de siempre al tocarnos, el beso de tus labios en mi
piel comienza por erizar el monte de mis pechos y sientes mi dulce pero
apasionada mirada pidiendo más...

Succionas
mis pezones calientes, como caliente el deseo de penetrar mi virginidad y al
mismo tiempo, a la sacudida de nuestros cuerpos, tu boca y dedos se llenan de mis
humores,
La explosión
cósmica no tarda, trayendo todo lo que implica adentrarte en mi alma...que
me/nos lleva al infinito, al paraíso, para luego desaparecer y dejarme la sensación
de que a pesar de la distancia corporal, puedes hacerme acabar con imaginación...
2 comentarios:
Excelente, amiga.
La imaginación es lo más poderoso que tenemos, funciona hasta cuando cuerpo a cuerpo queremos estallar. Sin ella no somos nada. Me encantó tu entrada.
Gracias amiga! :)
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