Deseando un roce de tus labios, al fin en libertad, te acompaño al dejarme llevar por tu mirada deseosa, al compás de nuestros anhelos.
Sugerentemente te acercas con esa sonrisa pícara, mis labios te extrañaban, mi cuerpo caliente comienza a buscar lo que le pertenece y bajo una ardiente humedad calas mis ganas, simplemente me dejo llevar por lo que algún día de estos me decidí a intentar.
Con un sutil abrazo me transportas a la felicidad, ese viaje del amor propio, acelerando el pulso, llenándonos de fuerza. Me fascina cuando retozas en mi pecho con tu boca ansiosa de perderse en ellos. Quedate allí y regálame tus suspiros, gime en mi alma, desbórdame de pasión y busca esa paz en mi, que yo te daré alimento de mi cuerpo.
Tus manos juegan por mis caderas saciando tu calentura y mis fluidos aumentan como tus gemidos, no puedo más que desaparecerme de este mundo, a tu lado, para concentrar esa energía mágica que nos recorre mientras en el vaivén de los minutos, nos adentramos en las profundidades carnales y gritamos en silencio lo bueno de alcanzar el cielo, en pleno atardecer...
16/6/2011
2 comentarios:
Muy sugerente, delicado y con un toque de erotismo que nos hace deleitarnos. Bello amiga, me gusta tu estilo de escritura, muy femenino. Un abrazo!
Graaacias por la visita!
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