El tiempo ha pasado, 3 años, aquella noche de un día como hoy, 07 de Enero de 2006, tras una semana intensa de emergencias, te llamaron, te tocaba o simplemente te marchaste, dejaste el mundo terrenal, fuiste a un lugar donde algunos creen que existe, otros no, simplemente no se sabe, una mala jugada del destino, tu mirada que iluminaba nuestras vidas se esfumó, el dolor se apoderó de nuestras almas, me sentí desolada, la familia que con tanto amor y esfuerzo construiste se derrumbó con tu partida, hasta el momento de tu último suspiro te acordaste de todos así estuvieran lejos y sin poder estar a tu lado para despedirse, nadie podía creerlo, semanas antes estuviste tan feliz de estar con nosotros a pesar de tus dolencias… Hoy, aunque ha pasado el tiempo, aún te añoro, te extraño, mis lágrimas aún brotan de mis ojos al recordarte, mi voz se quiebra al hablar de ti, fuiste y serás mi ejemplo de humildad, de trabajo, de surgir en la vida superando obstáculos, tu casa era el refugio y el punto de encuentro de todos, llegaba allí y te encontraba, en tu sillón, o en los animales, o en la cocina o en las matas que cultivabas, me gustaba pasar mi mano por tu cabeza y enredar mis dedos en tus cabellos, nos mantenías unidos, nos querías sin importar color, sin importar carácter o lo mal que te pagáramos, éramos tus hij@s, tus yernos, tus nueras, tus niet@s, tus bisniet@s…
Tu nombre te representaba, María, como la madre de Jesús, símbolo de humildad, de sacrificio, tenías un alma noble, con heridas, con padecimientos, sin embargo, mostraste siempre tu gran sonrisa, tu gran amor… tus consejos, tus regaños fueron parte de nuestra formación y no importaba, te amábamos mucho mas cada día que pasaba y así no estés presente físicamente, yo se que tu esencia reina entre nosotros, en cada suplica que elevamos al creador intercedes por nosotros, en silencio nos observas, nos acompañas en nuestras risas, en nuestros encuentros familiares como siempre te gustaba, impregnas con tu olor nuestros ambientes, sabemos que estas con nosotros en espíritu…
En estos días la melancolía nos abraza y se llena nuestra alma de nostalgia, te extrañamos, te amaremos por el resto de nuestros días…y más allá…
En honor a ti, mi Abuela querida… TE AMO…
