Jurungue ese cofre de recuerdos, sin comprender lo que me llevo ahí, o tal vez si se porque lo hice, mis pensamientos afanosos por conocer de su existencia, en silencio estoy oyendo dulces melodías que me rememoraban su presencia, solo encuentran polvo, crujen dentro tan delicadamente deshechos como hojas en otoño, en mi introspección pregunto que será de sus pasos que ya no se cruzan directamente en mi camino. Hasta la nostalgia que sentía se ha dispersado entre estas memorias y que a pesar de que existen elementos que llevan su sello y que se asocian en mi mente con lo que fue su presencia, ya no siento el vacio de su ausencia, he crecido, he madurado, he superado. No estoy sola ahora, muchas cosas han cambiado, he trabajado en esto, he dejado atrás y no añorar ha sido lo arduo, a sabiendas que lo vivido fue tirado a la basura tan fácilmente y que mi esencia le causa escozor y odio. He desempolvado recuerdos sin culpa, no he sentido dolor, ni respiro esas nostalgias y ahora me doy cuenta que deje mal cerrado ese cofre que muchas veces revise buscando respuestas que protegía en mi memoria y que luego de la última vez jure nunca mas abrir, han huido los recuerdos, todo se fue agrietando, todo se fue evaporando y la culpa no fue mía, fue el tiempo que sin yo estar al tanto se apoderó de ese cofre convirtiendo en restos los recuerdos y llevándolos al verdadero olvido…----



