Días donde la oscuridad se adueña de la ciudad, veo las gotas de lluvia recorrer cada calle, cada avenida, para algunos estorbo, para otros dicha de verla regresar, me comparo con ella, mis emociones recorren cada esquina, cada lugar de esta ciudad tratando de limpiar mi alma, pero a veces supera el nivel y comienzan los problemas, el agua no se arrepiente de pasar por los mismos lugares, por mojar a la misma gente, como yo no me arrepiento de haber vivido lo que he vivido, de tocar a la misma gente, de pasar por los mismos lugares, ahora mis tristezas son solubles, son cambiantes, a veces desorientadas pero al final aprendí que el amor aunque puede doler te distrae del mundo, no importa cuanto, solo te gusta cuando lo tienes y aunque no sea el mismo siempre se almacena en el corazón hasta cuando le toque ser distribuido de nuevo, no me arrepiento de nada, jamás!!! De ser como fui, de lo que soy ahora, la vida es para caer y levantarse o simplemente mantenerse erguido, siento que soy capaz de renacer cada día, cada mes, a cada momento, son vientos de cambio, son tiempos de reinventarse, son espacios para recuperar al verdadero ser, ahora es el momento de brillar como lo hace el sol después de días lluviosos y de secar las humedades del alma…